RubenHerrera

“Mi propuesta es un viaje hacia el origen, a la génesis Y aún mas allá; al caos original. Por ello intento, cada vez que pinto, repetir el proceso de la creación.“

Rubén Herrera nació en Chilecito, un pueblo de los Andes del norte argentino. El paisaje monumental, el carácter de su gente, la historia y la cultura de esa región, fueron de importancia fundamental en su desarrollo artístico. Herrera intentará crear un puente entre estas dos identidades. Dos tradiciones, la latinoamericana y la europea tratando de lograr una fusión de ambos aspectos , conceptual y técnicamente.
Desde la perspectiva del origen de sus concepciones, las referencias latinoamericanas las podemos encontrar en las culturas Inca y Maya, y también en artistas como Clemente Orozco, Alfaro Siqueiros, Cándido Portinari y otros. Las influencias de la tradición europea, a través de los impresionistas, los expresionistas, surrealistas y artistas como Poussin, Corot, Courbet, Van Gogh Otto Dix, Max Ernst, Picasso y otros grandes maestros. Entre las lecciones de estas enseñanzas Herrera encuentra su propio lenguaje visual.
La influencia de su origen argentino se hace evidente en la manera en la cual Herrera trata de dar a conocer su visión del mundo. En sus primeros trabajos se evidencian sus puntos de vista políticos y la difícil situación por la cual atravesaba su país en aquel momento. Posteriormente sus preocupaciones se dirigen a otros aspectos, de interés temático, y de búsquedas técnicas, Un permanente tema en el trabajo de Herrera es el concepto de la creación en sí mismo. En sus pinturas logra plasmar su punto de vista en lo que respecta al significado que para él tiene la creación “En mis pinturas intento seguir el mismo camino que en la creación . a partir del Génesis. Los movimientos gestuales que plasman vigorosas pinceladas y que son dirigidos desde el aparente caos del subconsciente donde las imágenes esperan el instante de ser reconocidas como formas; ellas vienen de siempre y detienen su movimiento frente a la ventana del cuadro, donde las espero para quitarles el polvo del camino, colocarlas bajo un cielo azul y presentarlas a ustedes ,Tal como nosotros, ellas son y están.”
Herrera comienza sus trabajos con rápidas pinceladas manchando la tela sin definir previamente un plan, cubriendo libremente la superficie arrojando la pintura que chorrea, gotea y es raspada con diferentes herramientas. El resultado es una poderosa explosión, un Universo de gran sugerencia de forma y color. La intención del artista es crear un caos desde donde su subconsciente lentamente vaya descubriendo formas y figuras. La pintura hace las veces de destino final donde las impresiones y sorpresas se hacen presentes extraídas del aquel mundo liminar desde donde sugieren su existencia De esta manera la creación es un delicado balance entre consciente. e inconsciente.
Posteriormente al espectador le queda la tarea de descubrir, Interpretar y asociar. Un proceso similar encontramos en su trabajo gráfico, aquí el caos es creado a partir de sucesivas impresiones, ejecutadas con fragmentos de antiguos grabados en linóleo o xilografías conservadas para ser usadas luego en nuevas creaciones configurando un collage con elementos que tienen entre si veinte años de diferencia en el tiempo y a los que de nuevo vuelve a otorgárseles nuevos significados y asociaciones en una corriente de potencial indefinido .

Otro tema central para el artista es el concepto de indeterminación, Herrera es un convencido de que nada en este mundo esta Absolutamente determinado.
En su trabajo a veces un paisaje adopta la forma de una figura o viceversa. Todo puede transformarse y ser parte y todo a su vez; de este modo el principio puede ser final o al revés. Las figuras en sus obras presentan a veces un carácter ambiguo, no está definido su origen genérico, vegetal, animal o humano, el origen de sus figuras puede tener una complicada explicación En la serie, ARMAS el ojo del artista se detuvo en las armas africanas proyectiles de primorosamente decorados son utilizados para cazar pájaros al vuelo.
En la seria SÍMBOLOS usa estos y también las huellas de antiguas civilizaciones que, a pesar de haber perdido su significado inicial mantienen su poder de sugerencia.

Herrera incorpora esas sugerencias otorgándoles una valoración estética a través de la cual obtienen una nueva significación; casualmente esa situación simultanea de reconocimiento y desconocimiento origina una tensión que hace el trabajo de Herrera desafiante, inquietante y satisfactorio.

Ruben Herrera ofrece en su trabajo una visión cosmogónica de la continuidad cíclica del Universo: origen, crecimiento, culminación, decadencia, fin y nuevamente el origen.
Por medio de un tratamiento sincrético logra armonizar visiones opuestas; de este modo el espectador obtiene una visión original sin los condicionamientos de un conocimiento previo. Por ello en sus obras es posible descubrir y valorizar nuevos significados. Como Picasso decía “los trabajos una vez terminados deben sorprendernos por su originalidad y sus conceptos o al menos deben ser un experimento. Herrera cree que de esta manera las obras cumplen con su función de arte, la obra debe sorprender en primer lugar y sobre todo al artista, esta es la comprobación de que se está creando y no repitiendo algo. Esta es la manera en que Herrera trabaja, tratando de extraer algo nuevo de cada pintura, esto no debe ser algo accidental ni aislado, sin referencia alguna, sino una nueva sorpresa dentro de las tantas a las que contribuyeron todos los verdaderos artistas.

Ruben Herrera a obtenido premios en concursos internacionales como: El Salón Gráfico de Marsella , Francia y el Concurso Michel de Ghelderode en Bruselas, Bélgica.
Sus trabajos fueron expuestos en Canadá, China y en numerosos países de Europa y Latinoamérica. Su obra forma parte de colecciones privadas y públicas en Holanda y ha realizado además trabajos de carácter mural en establecimientos educacionales y culturales. Sus trabajos ilustran alrededor de 30 libros de grandes autores como : Ernesto Sábato ,Mario Benedetti, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, especialmente realizados para las editoriales , Meulenhoff de Holanda y Plaza & Janes de España.